martes, 11 de agosto de 2015

Previsión y expectativa



Aprendizaje y desarrollo en México.

Los motivos de la educación.

Desde tiempos antiguos, la educación del ser humano se ha basado en el simbiótico momento de la causa y el efecto, estos aparentes errores que solemos cometer en el trascurso de nuestra infancia, hacen que podamos darnos cuenta de las repercusiones de nuestros actos, basados en una temporalidad lineal.
Esta forma de aprender es lo que lleva una clasificación jerárquica dentro de las instituciones y la causa de que much
os individuos no obtengan los resultados que aparentemente desean del aprendizaje desarrollado.
La clasificación ayuda al pensamiento critico, pues permita la ordenación de los factores para analizar y desarrollar conclusiones.
Los patrones musicales también son interesantes ejemplos del ordenamiento lineal.

Escuela y visión.

Desde que Delacato estudiara la categoría filogenética y ontogenetica del ser humano y su desarrollo vincular, numerosos estudiosos del comportamiento humano han desarrollado interesantes teorias acerca del papel de la visión en el desarrollo del aprendizaje lineal.
No puedo aportar mucho al tema, no por desconocimiento, sino porque no aportaría nada nuevo en este tema.
Pero como optometrista puedo aportar algo, ya que en mi practica diaria, tengo constantemente casos en los que el desempeño escolar no esta relacionado con los valores encontrados de AV o de valores acomodativos.
Lo cual me hace dudar del desempeño de las escuelas al momento de definir los parámetros con los que pretende evaluar a los participantes.
La adquisición del pensamiento creativo esta ligado intrínsecamente con la habilidad de la visualización.
Pero entonces.
Por que obtengo resultados pésimos del TPVS en niños que figuran en cuadro de honor de 5° a 6° grado.

Los motivos del lobo.

Todos estamos muy enterados acerca de la incapacidad de nuestro sistema educativo de filtrar adecuadamente a los individuos que pueden ser genios en algún ámbito del conocimiento y la permisión que tiene a su abandono.
Esto debido a la idiosincrasia del mexicano promedio, México tiene un solo mal, la forma de pensar del mexicano.
No sabemos actuar en los momentos en que tenemos que hacerlo, esperamos este factor lineal de la causa y el efecto. Mas nunca sabemos cuando el aprendizaje se llevo a cabo.
Y es ahí donde reside el problema.
No siempre vemos la causa, solo los efectos, es más algunas veces ni siquiera estamos seguros de los efectos.

El desenlace.

¿Quemar las naves?, ¿erigir nuevamente el sistema educativo?, ¿despedir al gremio completo de profesores de México?.
No.
Nada de eso surtira efecto hasta que el ser humano, habitante de este país, desarrolle el sexto sentido, el sentido común.

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Desde algún lugar de la tierra, te daría mis coordenadas, pero aún no te conozco del todo.

sábado, 8 de agosto de 2015

En el aire frio


Cuando te fuiste, sin despedirte siquiera, supe que no volvería a verte, solo un pequeño atisbo de mi ser sabia que algo se rompió cuando dijiste adiós.
Sabias que te quería.
El deseo nocturno de poseerte, de poseer tus manos, tu vientre tu delicado cuerpo.
Nada de ello se solucionaria con mi mano diciendo adios y la tuya en el autobus.
Solia caminar despreocupado, pero ahora, solo quiero estar pensando en tus manos, en tu risa, en la delicada comisura de tus labios, cual adolescente que se queda viendo el horizonte, en el anhelo de lo que pudo ser.
Queria ser de mi, como yo de ella.
Era la pregunta o la afirmación dolorosa de que no podia manejarla.
Recuerdo aún su labio tembloroso, cuando le dije te quiero.
Olvidar, aun no es posible, el adiós, congelo el aire frío.

Olvidos y decadencias

Es pronto el borde supino de la mano, cuando se atañe a la delicada pluma del alfeizar.
Nada que no haya hecho antes.
El borde quebrado de la mampara resquebraja en el asueto de un delicado contacto de martinetes constantes.
La cornisa implora la llegada de una paloma.
La mano comienza entonces a parecer inquieta.
Los dedos no estan ateridos, aún no llega el momento del pensamiento indoloro.
Que parte de la situación acaecida durante el verano no comenzamos a entender, los dolos se jactan de la benemerita ausencia de nacimientos.
Creo oirte llegar.
Al parecer mi pensamiento discurre falaz, a traves de la persiana semiautomatica que hace unos dias mandamos a instalar.
Quiero bailar un vals.
La luz del atardecer ataca ligeramente los remanentes de la calle, los autos se golpean de frente al derroche de luz.
Los ultimos vestigios del dia, espero la noche, el hambre, el sueño, la costumbre.
Espero el día siguiente, el duelo, la rutina, el dolor.
Queria ver entre tus piernas, colocar mis manos y mis dedos en tu sexo supurante, en tu idea de martirio, en el goce profundo de la canicula.
Queria verte reir, gozar, llorar, entre los dedos ateridos y tumefactos que ya no pueden mas.
Quiero verte reir entre dientes, reir como lo haces sin que yo entienda, sin que comprenda tu mito, tu leyenda.
Quiero ser el poeta que se desliza entre tus medias, recorrer poco a poco el suave vello de tus brazos.
No soy nada de ti, no quiero serlo, en la agresiva selva de mi sabia abstinencia, solo quiero ser tu fantasía, tu martirio, que no llega.

Escribir es una cosa rara

  Escribir es una cosa rara, es un evento que suele acompañar las madrugadas descafeinadas, cuando el acoso laboral te deja en visto, cuando...